EL HOJARASQUÍN DEL MONTE

Es una deidad de los campos antioqueños, especialmente de los bosques y de los animales selváticos. Aparecen figuras diversas, antropomorfas o zoomorfas, con cuerpo musgoso, cubierto de Líquenes y helechos, y entrelazado en bejuco con corona de flores silvestres. Algunos campesinos lo han visto como un hombre-árbol en movimiento; otros como un monstruo mitad asno hacia arriba y mitas hombre hacia abajo. También aparece en figura de mono de tamaño gigante y siempre peludo, con mucho musgo y hojas secas. Algunos creen que es producto de las relaciones sexuales entre un hombre y una bestia. Cuando hay tala de bosques, destrucción de árboles o quema del medio natural, el Hojarasquín del monte aparece en forma de tronco seco y queda oculto hasta cuando reverdece la floresta. Por ello muchos campesinos tienen respeto a los troncos secos en los bosques. Dicen los campesino que sus huellas son rastros de pezuñas de venado, danta, u otros, al revés para despistar a los cazadores.

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Tomado de: https://sites.google.com/site/mitospopularesdecolombia/